Piden Bruselas mano dura con la calidad del aire
Cerca de 200 organizaciones ecologistas europeas han escrito una carta esta semana a la Comisión Europea para pedirle diligencia y firmeza ante los incumplimientos de varios países, entre ellos España, en materia de calidad del aire.
La Comisión europea debe actuar diligentemente y con firmeza ante los países incumplidores, como España, y llevarlos sin más demora ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).
Así lo han expresado organizaciones de toda Europa en una carta dirigida al Comisario de Medio Ambiente esta semana.
La Comisión está actualmente evaluando las peticiones de prórroga para el cumplimiento de los valores límite de dióxido de nitrógeno (NO2), que entraron en vigor en 2010 y que incumplen varias ciudades españolas.
Algunas zonas claramente incumplidoras, como la ciudad de Madrid, ni siquiera se han molestado en pedir prórroga, y otras que sí la han solicitado van a tener difícil, a juicio de Ecologistas en acción, justificar que pusieron en marcha a tiempo medidas eficaces para cumplir en 2010, o bien que sus planes de acción aprobados lograrán antes de 2015 reducir la contaminación a los niveles permitidos. Estos son los dos requisitos exigidos por la directiva 2008/50/CE de calidad del aire para la concesión de las prórrogas.
Mención específica merece el dossier de la partículas en suspensión. Más de 7 años después de la entrada en vigor de los valores límite (2005) hay numerosas zonas en Europa que no cumplen. Y la Comisión tiene pendiente aún llevar a España junto con otros Estados miembros ante el TJUE por este asunto. A juicio de Ecologistas en Acción, la Comisión tiene un doble rasero para según que asuntos. Contrasta la celeridad de reacción y la contundencia en las decisiones en materia económica y fiscal, con la lentitud de los procesos de aplicación del derecho comunitario en materia ambiental.
Para Ecologistas en Acción, así como para el resto de firmantes de la carta, es necesario que la Comisión Europea demuestre su voluntad política a la hora de hacer cumplir la normativa ambiental, así como que eleve en general la ambición de sus políticas de calidad del aire, que actualmente estań muy por debajo de las propias recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.
La carta puede consultarse en:
Samuel Martín-Rosa | Ecologístas en Acción