Nuevos atropellos de linces en Doñana y Andújar
En el plazo de una semana, las poblaciones del lince ibérico han vuelto a sufrir un revés por los atropellos, la mayor causa de mortalidad no natural para esta especie en peligro de extinción. Dos linces de dos poblaciones distintas (Doñana y Andújar) han muerto atropellados, el primero hallado el sábado 10 de agosto y el segundo el pasado miércoles 14. WWF denuncia la total inacción de las autoridades competentes –principalmente el Ministerio de Fomento- ante el grave problema de los atropellos, que han costado la vida de 18 linces en los últimos dos años, 10 en lo que llevamos de 2013.
El caso de Andújar es especialmente grave, ya que se trata del tercer lince ibérico que muere atropellado este año en el mismo tramo de la carretera, entre el kilómetro 305 y el 315 de la A-4. Para acabar con este punto negro, el Ministerio de Fomento tendría que empezar por arreglar el vallado perimetral de la carretera, una actuación sencilla y de bajo coste. Según WWF, la falta de actuación en este punto es una muestra evidente del absoluto desinterés del Ministerio de Fomento por solucionar este problema.
En marzo de 2013 se constituyó en Andalucía un grupo de trabajo formado por Fomento, ADIF, WWF y las Consejerías de Obras Públicas y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, con la intención de buscar soluciones a los atropellos de linces, muy numerosos en estos últimos dos años. Sin embargo este grupo de trabajo no ha vuelto a reunirse desde el 14 de marzo, y las autoridades competentes no han tomado ninguna medida para frenar la sangría de los atropellos. De hecho, hace dos meses –junio de 2013- tres linces murieron atropellados en carreteras andaluzas en un plazo de dos semanas, y las demandas de actuación de WWF han sido ignoradas.
Además de la inacción del Ministerio de Fomento y del grupo de trabajo andaluz, la Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha ha incumplido su compromiso de crear una mesa de trabajo sobre los atropellos de linces, donde este problema también lastra los esfuerzos para establecer una población estable de la especie en la región: en febrero de este año, el lince Helecho apareció muerto en una carretera de Ciudad Real.
WWF exige a las administraciones competentes que se tomen medidas urgentes para que acabe este fatídico conteo de linces muertos por atropello. Con cada lince ibérico que muere atropellado, se tiran por la borda muchos esfuerzos e inversiones públicas, tanto nacionales como europeas, que se han dedicado y se dedican en la actualidad a la conservación de esta emblemática y amenazada especie.
Guillermo Prudencio | WWF