Las chinches: una de las plagas más comunes y resistentes del sector hotelero
El incremento del comercio mundial, del transporte de mercancías y del turismo son las causas principales de que una plaga como la de las chinches -erradicada hace medio siglo- haya regresado a países desarrollados para convertirse en una preocupación del sector hotelero.
“La higiene no siempre está asociada a la proliferación de esta especie: llega por contaminación, se alimenta de nuestra propia sangre y empieza a proliferar y a extenderse”, explica Milagros Fernández de Lezeta, la directora general de ANECPLA, la Asociación Nacional de Empresas de Control de Plagas, que viene alertando desde los últimos años sobre el incremento de la misma (especialmente de la chinche de la cama) y recuerda que, para ser eliminada de forma adecuada, requiere de una gestión y un control profesional que, dada la rápida proliferación de la especie, no es tarea nada sencilla.
En este sentido, los profesionales alertan que una recomendación importante es evitar emplear insecticidas domésticos, que al basar su actividad en el repelente generan el efecto contrario al pretendido extendiendo la plaga a espacios cercanos y zonas colindantes.
Por ello, es muy importante que los encargados de abordar el problema sean servicios profesionales con los conocimientos específicos necesarios y que realizarán una aproximación más basada en la biología y el hábitat a la especie.
Debido a las numerosas restricciones que la Unión Europea ha ido imponiendo frente al uso de determinados productos químicos, desde la Asociación se prima la actuación preventiva como principal estrategia dentro del sector. En este punto cabe destacar el importante papel que las propias empresas hoteleras están obligadas a desempeñar. ANECPLA recuerda que son ellas las que deben ocuparse de vigilar activamente que la normativa se cumpla con la mayor efectividad posible mediante sus propios recursos. Si antes eran las administraciones las que auditaban al sector hostelero para comprobar la inexistencia de plagas en sus instalaciones, ahora son las propias empresas las que deben, de forma activa, asegurar que no cuenta con ellas, justificar como lo ha logrado y garantizar que en un futuro podrán seguir manteniendo las mismas condiciones.
Consecuencias para los establecimientos infectados
Aunque las chinches no son transmisoras de enfermedades, sí causan muchas molestias por picaduras y reacciones alérgicas diversas. También pueden causar ansiedad y problemas para dormir. Al tratarse de un parásito, la chinche se alimenta de sangre humana ocasionando molestias que serán de mayor o menor importancia dependiendo de la sensibilidad de la víctima. Por todo ello, es importante insistir en el estricto control que han de llevar hoteles, albergues y otros alojamientos turísticos, pues -de detectarse una plaga- serán ellos quienes tendrán consecuencias negativas de imagen y económicas.
Además, desde ANECPLA se advierte de que, si nos alojamos en habitaciones de hoteles y albergues contaminados corremos el riesgo de ”llevarnos’’ las chinches con nosotros a nuestros hogares. Tomando medidas preventivas como envolver nuestras maletas con film transparente (que evita el acceso de chinches al acecho en bodegas, maleteros o guarda equipajes) podemos evitar que la molesta plaga nos acompañe en nuestros viajes sean privados o de trabajo.
En cuanto al tratamiento de la picadura, se recomienda lavar la zona con agua y jabón y, en caso de un picor e irritación fuertes, aplicar una loción calmante. Si se percibe una reacción alérgica, se recomienda acudir al médico lo antes posible para su tratamiento.
Acerca de las chinches en el sector hotelero:
ANECPLA resume en estos diez puntos, medidas preventivas a tomar para evitar la proliferación de esta plaga.
Cómo librarse de las chinches: las diez recomendaciones de ANECPLA
– Cuando viaje, revise las sábanas, almohadas y colchones.
– No deposite el equipaje encima de las camas
– Si ha sufrido alguna picadura mientras duerme, compruebe si hay manchas de sangre en las sábanas y revise las costuras de los colchones para ver si hay chinches.
– No utilice insecticidas domésticos, pueden generar resistencia y ayudan a extender la plaga.
– En caso de sospecha de contaminación, poner en cuarentena el equipaje en un lugar alejado de dormitorios, etc.
– Si su equipaje está contaminado, someter las prendas a lavado a 60ºC, tanto si han sido utilizadas como si no.
– Evitar adquirir colchones o almohadas de segunda mano.
– Las chinches y sus huevos pueden esconderse en cestos de ropa sucia también, así que se recomienda también limpiarlos cuando se lava la ropa.
– Reduzca la cantidad de escondites: en una casa desordenada las chinches encontrarán más lugares donde esconderse, lo que dificulta su localización y control.
– Y por supuesto… acuda a profesionales
Lorena Bajatierra | ANECPLA