Conjugar buenas prácticas agrícolas y forestales es rentable
WWF pone en Barcelona el broche final a su iniciativa de desarrollo rural “Un brindis por la Tierra”, que aúna la producción de vino ecológico con la de tapones elaborados con corcho certificado FSC. El objetivo de este proyecto ha sido demostrar que conjugar buenas prácticas agrícolas y forestales es rentable a la hora de lanzar al mercado un nuevo producto. Las bodegas que emplean en nuestro país corcho FSC para tapar sus vinos ya superan la veintena, hay 200 hectáreas de viñedo colaborando con el proyecto y más de 10.000 de alcornocales en proceso de certificación FSC.
Tras cuatro años de trabajo con viticultores, corcheros y bodegas, WWF ha celebrado hoy en Barcelona, con la colaboración del Mercado de Santa Caterina, una cata de vinos ecológicos tapados con corcho FSC como colofón de su proyecto “Un brindis por la Tierra”. El evento ha contado con la participación de múltiples representantes del sector y la cata ha sido realizada por el sumillier David Seijas, Nariz de Oro en 2008.
La iniciativa de WWF ha permitido lanzar al mercado un producto redondo desde el punto de vista ambiental, vino ecológico tapado con corcho FSC, un sello que garantiza la gestión responsable del bosque. La meta principal del proyecto ha sido convertirse en referente de futuro para otras empresas, demostrando que la gestión sostenible es un potente motor de desarrollo para la economía local.
A través del proyecto, WWF España ya ha extendido esta experiencia a Andalucía, Cataluña, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Extremadura, Comunidad Valenciana e Islas Canarias. En estas ocho comunidades, existen actualmente viñedos, bodegas, alcornocales o industria corchera comprometidos con las buenas prácticas promovidas por el proyecto.
Con esta iniciativa, financiada por el Ministerio de Agricultura, Medio Ambiente y Alimentación (MAGRAMA) y el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER), WWF contribuye a asegurar el empleo y la calidad de vida de la población de nuestros pueblos, frenar el éxodo rural y salvaguardar los recursos naturales y la biodiversidad. Gracias a él, la organización ha demostrado que es posible otro modelo de desarrollo rural en el que la buena gestión de las explotaciones, en este caso de viñedo y alcornocal, permita obtener un producto único y diferenciado en el mercado.
Cabe recordar que España es el primer país del mundo en superficie de viñedo, con más de un millón de hectáreas, cuya superficie en cultivo ecológico se ha incrementado en los últimos años, hasta rozar las 80.000 ha. Igualmente, los alcornocales suponen una fuente de ingresos muy importante en el medio rural, unos 1.500 millones de euros anuales, siendo la Península Ibérica el principal productor mundial.
Durante estos cuatro años, WWF ha alcanzado importantes objetivos. Por un lado, ha trabajado con viticultores para poner en marcha estas buenas prácticas y ya son 30 agricultores los que han apostado por esta fórmula con 200 hectáreas sujetas a estas prácticas. De otro, se ha promovido una gestión ambientalmente responsable, al tiempo que se ha incentivado el uso de tapón de corcho FSC. Ya hay más de 10.000 hectáreas de alcornocales en vías de certificación.
Asimismo, WWF también ha formado a otros sectores implicados en el proceso. Por el momento, son más de 20 las bodegas, tanto ecológicas como convencionales, que emplean FSC para tapar sus vinos, más allá del propio proyecto. Por último, se ha incrementado la concienciación de los consumidores y empresas sobre la importancia de la gestión responsable del territorio. Cada vez hay más cadenas de distribución interesadas en dar prioridad a estos tapones, como Sainsbury o Mark&Spencer.
Enrique Segovia, Director de Conservación de WWF España, señala: “La combinación de estos elementos: agricultura ecológica y certificación forestal FSC demuestra que losproductos que unen calidad y respeto al medio ambienteson una oportunidad para mantener nuestros pueblos vivos”. Y apunta: “Ahora es crucial que las bodegas y los distribuidores de vino pongan a disposición de los consumidores está opción responsable.” Y concluye: “Son ellos los que finalmente tendrán que conocerla y apostar por ella a la hora de elegir el producto que quieren comprar”.
Coral García | WWF