La Unión Europea podría ser 100% renovable en el 2050
WWF lanza el nuevo informe ‘El camino hacia un futuro 100% renovable en Europa’ (1), que analiza dónde tendría que estar Europa en 2030 para alcanzar un sistema energético completamente renovable para el año 2050. La organización presenta este documento en el momento preciso en el que la Comisión Europea está empezando a considerar los planes Post-2020 de cambio climático y de energía.
Para 2030, la Unión Europea podría reducir su consumo de energía en más de un tercio y generar casi la mitad restante con energías renovables. Las políticas Post-2020 sobre clima y energía podrían ayudar a la UE a reducir su factura externa en importación de combustibles fósiles en 573 mil millones de euros y reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero a la mitad.
En pleno debate, cada vez más intenso, sobre lo que debería seguir a la actual legislación de la UE sobre clima y de la energía (el paquete 20-20-20 [2]), este nuevo informe de WWF adapta al ámbito europeo el anterior informe “The Energy Report: 100% renewable energy by 2050” [3] que presentaba el escenario global de 2050.
El informe ‘El camino hacia un futuro 100% renovable en Europa’ demuestra que, para el año 2030, la UE podría reducir su consumo energético al menos en un 38% en comparación con el escenario Business as usual (BAU), y generar más del 40% de su energía a partir de fuentes renovables. Con estas dos medidas, Europa reduciría sus emisiones de efecto invernadero relacionadas con la energía en un 50% con respecto a los niveles de 1990.
A medida que las economías de Europa luchan por recuperarse, las energías renovables y el ahorro energético son signos de esperanza para salir de la crisis actual. Casi 8 de cada 10 europeos están de acuerdo en que la lucha contra el cambio climático puede impulsar la economía y crear nuevos puestos de trabajo [4]. Además, el 70% de los europeos creen que la inversión en energías renovables se debe priorizar en los próximos 30 años, en comparación con otras fuentes de energía tales como el gas no convencional (también conocido como shale gas), la energía nuclear y las plantas de captura y almacenamiento de carbono (CCS, de sus siglas en inglés Carbon Capture and Storage) [5].
«Mejorar los objetivos climáticos y energéticos en Europa para 2020 mediante la introducción de un ambicioso paquete de medidas posteriores a 2020 es una situación en la todos ganaríamos. No sólo ayudaría a reducir el impacto del cambio climático [6], incluidos los altos costes para la salud y el medio ambiente, sino que también permitiría generar hasta 5 millones de puestos de trabajo [7], reactivando significativamente la economía «, afirma Jason Anderson, Jefe de Clima y Energía de la Oficina de Política Europea de WWF.
Sin embargo, para mantener a Europa en el rumbo adecuado, se necesita un esfuerzo continuo y una fuerte voluntad política. Para conseguirlo, es clave adoptar a tiempo un paquete coherente de objetivos ambiciosos y vinculantes posteriores a 2020 en materia de eficiencia energética y energía.
«Ahora tenemos que decidir cómo se desarrollará nuestro sistema energético a partir de 2020, de modo que se maximicen los beneficios actuales y no se derroche energía ni despilfarren recursos», añadió Jason Anderson. «Nuestro informe muestra claramente que la UE tiene un gran potencial sin explotar para reducir el uso de energía, aprovechando al máximo las ventajas de las fuentes renovables, que podrían desarrollar energía más barata y más segura. De este modo, se garantizaría un sistema 100% renovable en Europa para 2050».
Raquel García Monzón, técnica de energía del Programa de Cambio Climático de WWF España, declara: “España no debería ir contracorriente en su política energética, es necesario apoyar objetivos más ambiciosos en energías renovables y el ahorro energético, para no quedarnos a la cola de Europa y del resto del mundo”.
“Si no actuamos, corremos el riesgo de una pérdida de competitividad de nuestra economía y nuestras empresas. Sería una lástima perder nuestro liderazgo tecnológico en renovables y la oportunidad de salir de la crisis económica y el paro en nuestro país gracias al enorme potencial del sector renovable en creación de empleo e innovación y mejora tecnológica”, concluye Monzón.
Cristina Martín | WWF