La UNESCO pide enterrar el dragado del Guadalquivir y medidas contundentes para salvar Doñana
España debe enterrar definitivamente el dragado del Guadalquivir y solucionar el problema del uso insostenible e ilegal de agua en el entorno de Doñana. Son las principales peticiones que contiene la resolución sobre el espacio natural que aprobará el Comité de Patrimonio de la Humanidad de UNESCO en su reunión anual, que se celebra entre el 15 y el 25 de junio en Doha (Qatar).
El conjunto de amenazas que sufre Doñana sigue en el punto de mira de la UNESCO. El organismo internacional ha advertido a España, una vez más, de que los “valores universales excepcionales” por los que Doñana fue declarada Patrimonio de la Humanidad están en riesgo por las muchas presiones a las que está sometido el espacio natural.
Para WWF, las conclusiones de la UNESCO sobre el estado de Doñana no pueden ser más alarmantes: la falta de acción y de coordinación entre las diversas administraciones competentes ponen en riesgo la conservación del Espacio Natural de Doñana, al no dar solución a los problemas de gestión del agua y no descartar definitivamente el dragado de profundización del Guadalquivir
El organismo que vela por la protección del Patrimonio de la Humanidad es claro y contundente respecto al dragado de profundización del Guadalquivir propuesto por la Autoridad Portuaria de Sevilla. La UNESCO pide al Gobierno español “un compromiso permanente” de que no se llevará a cabo, ya que podría poner en riesgo el futuro de Doñana, tal y como WWF lleva alertando desde 1999.
Como en años anteriores, la resolución del Comité de Patrimonio de la Humanidad expresa su profunda preocupación en relación a la gestión del agua en Doñana. La resolución alerta sobre “la ausencia de un plan de acción para hacer frente a niveles insostenibles de extracción de agua”, que están provocando el agotamiento progresivo del acuífero del que depende Doñana, y pide medidas como la aplicación de las normas existentes para “combatir el uso ilegal del agua”.
La UNESCO también muestra su preocupación por el proyecto de construcción de una presa en el río Guadiamar, por la reapertura de la mina de Aznalcóllar, el almacenamiento de gas y el proyecto de modernización de los arrozales de margen derecho del Guadalquivir. Además, considera necesaria una “evaluación ambiental estratégica de la cuenca del río Guadalquivir” para asegurar a largo plazo, y de forma definitiva, la protección de los valores universales excepcionales de Doñana.
La preocupación de la UNESCO por Doñana queda clara con la petición al Estado español para realizar una misión junto a la Secretaría de la Convención de Ramsar y pide a España que emita un nuevo informe en febrero del año próximo, que volverá a ser analizado por el Comité en su reunión de 2015.
“No se resuelven los problemas antiguos y cada año aparecen otros nuevos. España no está cumpliendo su responsabilidad ante el mundo de cuidar del Patrimonio de la Humanidad”, ha asegurado el secretario general de WWF España, Juan Carlos del Olmo. “Es inaceptable que Doñana siga cercado por innumerables amenazas sin que ninguna administración tenga el valor político de ponerles fin”.
Guillermo Prudencia | WWF