La reducción de residuos es posible con voluntad política
El pasado lunes finalizó el plazo de opinión pública del Programa estatal de prevención de residuos con escasos tiempos para una participación efectiva. El programa se aprobará en un espacio temporal de dos meses y medio y su texto, por el momento, no establece objetivos específicos ni vinculantes para alcanzar, de forma viable y efectiva, la única medida obligatoria que establece la ley 22/11 de residuos y suelos contaminados. La ley marca un porcentaje escaso e insuficiente de reducción de residuos del 10% previsto para el año 2020 con respecto a la cantidad de residuos generada en 2010.
El Programa estatal de prevención de residuos es un requerimiento de la Directiva Marco de residuos aprobada en 2008, cuya fecha límite es el 12 de diciembre de 2013. Si bien Amigos de la Tierra aplaude el programa como un paso adelante para avanzar hacia la reducción en la generación de residuos, aspecto que hasta el momento no había tenido la relevancia que le correspondía, considera que los plazos establecidos no son los adecuados, ya que limitan el espacio temporal para el debate, discusión y réplica. Además la asociación señala que dicho programa requiere una mayor profundización, desarrollo y concreción en las medidas para establecer un programa sólido.
Por estos motivos Amigos de la Tierra propone las siguientes medidas a incluir en el Programa estatal de prevención de residuos:
– Introducción de medidas vinculantes y no voluntarias, con objetivos específicos numéricos para las líneas estratégicas y las áreas prioritarias definidas en el programa.
– Introducción de medidas en el origen, esto es, industria y comercio, que aseguren el desacoplamiento del Producto Interior Bruto (PIB) esto era una explicaci’on justo del desacoplamiento del PIB, por eso lo de no una y y una reducción en la generación de residuos que no venga exclusivamente asociada a la actual crisis económica.
– Actuación contra la obsolescencia programada y percibida.
– Inclusión de reutilización y reparación con apoyo institucional.
– Reparto de responsabilidades equitativo en las medidas a implantar entre todos los eslabones de generación de residuos: productores, distribuidores, consumidores, gestores de residuos_ y administraciones.
– Presupuesto asociado y origen del mismo en las medidas a poner en marcha.
– Recogida selectiva en origen de las distintas fracciones de residuos, así como fomento del compostaje y Sistema de Devolución, Depósito y Retorno (SDDR).
– Implementación de una fiscalidad ambiental, de acuerdo al principio de “quien contamina, paga”.
“Si no se incluyen objetivos vinculantes y obligatorios, el éxito de las medidas para la reducción de residuos estará sujeto a la voluntad de productores y distribuidoras. Hay que atacar también la obsolescencia programa y percibida de los productos. Es necesario hacer hincapié en el cumplimiento de la jerarquía de gestión de residuos priorizando la reducción y reutilización, así como tender a la eliminación progresiva de vertederos e incineradoras”, señala Diana Osuna, responsable del área de recursos naturales y residuos de Amigos de la Tierra.
Diana Osuna | Amigos de la Tierra