La incineración de residuos orgánicos agrava el cambio climático
Mañana, día 14 de Octubre, numerosas organizaciones englobadas en GAIA, celebran el día de Acción Global contra la Incineración. En este marco, Amigos de la Tierra publica un estudio acerca de las emisiones producidas por diferentes sistemas de gestión de la fracción orgánica de los residuos en Mallorca y Galicia.
Los resultados obtenidos muestran que Galicia y Mallorca, comunidades que apuestan por la incineración, podrían ahorrar al año miles de toneladas de CO2, si la fracción orgánica de los residuos se gestionara mediante compostaje a partir de materia orgánica separada selectivamente. En el caso de Galicia se ahorrarían hasta 14.000 toneladas de CO2 equivalente (incluye tanto el CO2 como el resto de emisiones de gases de efecto invernadero) y en el de Mallorca 9.764 toneladas. Estas cifras equivalen a lo que absorben 4.438 hectáreas de bosque en un año, para el caso de Mallorca y a lo que emiten 7.000 vehículos turismo circulando 15.000 Km cada uno para el caso de Galicia.
Si se pusiese en práctica el compostaje doméstico o descentralizado, el ahorro sería aún mayor, ya que este sistema de gestión no provoca emisiones significativas.
Amigos de la Tierra considera estos resultados un argumento más a los ya existentes (mejora en la calidad del compost, ahorro de recursos, avances hacia la economía circular, incremento de puestos de empleo, etc.), para establecer la separación selectiva de la fracción orgánica de los residuos y gestionarlos a través del compostaje en el Estado Español.
Si la intención es alcanzar una economía realmente circular no es posible seguir vertiendo e incinerando recursos en forma de residuos. Alodia Pérez Muñoz, responsable del área de recursos naturales y residuos de Amigos de la Tierra, señala que “no podemos permitirnos esperar más tiempo para cambiar el modelo de gestión de nuestros residuos orgánicos. Es necesario que dejemos de verterlos y quemarlos, para recuperar la materia orgánica contenida en ellos, tan necesaria para nuestros suelos”.
El cambio de terminología del compost en la Ley 22/11 ha dado los primeros pasos para dejar de fabricar enmiendas de mala calidad para nuestros suelos, pero es necesario el compromiso de administraciones públicas y empresas responsables de la gestión de los residuos, para poner en marcha la separación selectiva de la materia orgánica. Este estudio aporta un argumento más para implantarla. El compostaje doméstico es complementario a esta práctica, y debería ser puesto en valor, debido a los buenos resultado que aporta.
Ya existen varias regiones en nuestro país que realizan la separación de la materia orgánica contenida en los residuos, como Cataluña, Guipuzkoa, Córdoba o Navarra, con diferentes métodos de recogida de esta fracción, pero con resultados viables económica y ambientalmente.
La incineración es innecesaria, costosa y conlleva elevados impactos ambientales y para la salud. Una gestión adecuada de la materia orgánica (separación selectiva y compostaje), y un incremento en los porcentajes de reducción, preparación para la reutilización y reciclaje del resto de fracciones permitiría dejar de lado la incineración e ir avanzando hacia la economía circular.
Teresa Rodríguez | Amigos de la Tierra