La comunidad científica y las organizaciones ecologistas alertan sobre el peligro de las especies exóticas invasoras

¿Qué hacer con las especies exóticas invasoras? La pregunta permanece abierta tras la sentencia del Tribunal Supremo que modifica el Real Decreto 630/2013, que regula el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras. El fallo judicial también obliga a las Comunidades Autónomas a desarrollar planes de control y gestión de especies como el visón americano, el cangrejo rojo americano, la trucha arcoíris, el camalote y el hongo quítrido. Se trata de una cuestión con importantes implicaciones en la conservación del medio ambiente pero que también es preciso abordar desde una perspectiva social ya que, al amparo de años de connivencia de las administraciones, han surgido actividades económicas asociadas a la explotación de estas especies.

En 2012, cuando el actual Gobierno, ahora en funciones, inició la modificación de la legislación sobre esta cuestión, más de 80 científicos pertenecientes a universidades y centros de investigación de todo el país alertaron en un manifiesto sobre las amenazas para conservación de la biodiversidad española que entrañaba la decisión del Ejecutivo. Asimismo, explicaban que la lucha para prevenir la introducción de especies exóticas invasoras y frenar su expansión debía constituir una prioridad para las diferentes administraciones públicas y entidades responsables y comprometidas con el medio ambiente.

Esas tesis se mantienen intactas

Montserrat Vilà, investigadora de la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC) y experta en especies exóticas invasoras, afirma que “las especies exóticas invasoras suponen una amenaza para nuestra biodiversidad por los impactos que causan sobre las especies nativas por depredación, competencia, hibridación, introducción de enfermedades y parásitos, entre otros factores. Cada vez será más difícil encontrar ecosistemas con especies propias”.

Benigno Elvira, experto en peces y profesor de la Universidad Complutense de Madrid puntualiza: “La presencia generalizada de especies exóticas en nuestros ríos y humedales son una de las principales causas por las que el 37% de especies autóctonas de peces están amenazadas. Especies como la carpa común además tienen la capacidad de modificar ecosistemas enteros”. De hecho, la trucha arcoíris y la carpa común están incluidas dentro del grupo de las 100 especies exóticas invasoras más dañinas del mundo según el informe publicado por Grupo Especialista de Especies Invasoras (GEEI) de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Pablo Vargas, biólogo investigador del CSIC en el Jardín Botánico de Madrid señala: “Las especies exóticas invasoras no sólo provocan impactos ambientales sino también ocasionan importantes daños económicos y de salud pública. Estamos en un país que planifica tarde e incluso, cuando las predicciones son aplastantes, prefiere mirar a otro lado como en este caso o el del cambio climático. No en vano es nuestra la frase ‘pan para hoy, hambre para mañana’. La única solución viable es poner medidas preventivas eficaces y establecer planes de gestión prioritarios según el mayor impacto ambiental. Hay que aprender de países más desarrollados: predicción y prevención”.

WWF, SEO/BirdLife, Greenpeace, Ecologistas en Acción y Amigos de la Tierra subrayan que la decisión del Alto Tribunal está fundamentada en argumentos científicos y técnicos totalmente contrastados y que, en términos generales, concluyen que las especies exóticas invasoras son una de las mayores preocupaciones para la conservación del medio ambiente a nivel internacional en la actualidad. En concreto, se trata de la segunda causa de pérdida de biodiversidad en el planeta, inmediatamente por detrás de la disminución y destrucción de hábitats.

Las organizaciones ambientales solicitan al Ministerio de Alimentación, Agricultura y Medio Ambiente que facilite cuanto antes la ejecución de la sentencia del Tribunal Supremo y se coordine con las Comunidades Autónomas para establecer estrategias de control y gestión de las especies incluidas en el catálogo. En paralelo, reclaman a las autoridades competentes medidas de protección de los sectores sociales más vulnerables que se vean afectados por el fallo del Alto Tribunal y, en especial, planes que garanticen alternativas laborales.

Coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, el próximo domingo 5 de junio, y en línea con la filosofía que la Organización de las Naciones Unidas ha querido transmitir mediante su conmemoración, las ONG ecologistas recuerdan que la conservación del medio ambiente, desde la escala mundial a la local, es una cuestión clave para asegurar el futuro de las próximas generaciones. Las administraciones y sectores implicados en la gestión del medio natural deben hacer frente a las grandes amenazas que se ciernen sobre la naturaleza. Sin duda, la proliferación de especies exóticas invasoras es una de las más destacadas y requiere acciones de control y gestión a todos los niveles, además de una campaña de sensibilización para hacer partícipe de su gravedad a todos los sectores implicados.

SEO/BirdLife