Ilusión y desesperanza en los productores de agricultura ecológica
En Extremadura hay inscritas en la actualidad al sistema de producción ecológica 76.119 hectáreas, una cifra superior a 2012 pero muy por debajo de las 115.018 de 2009, según los datos facilitados a Efe por la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía.
El secretario de organización de UPA-UCE Extremadura, Miguel Leal, achaca este hecho, entre otras cuestiones, a la falta de rentabilidad y canales de comercialización.
La agricultura orgánica tiene unas características diferentes, no en vano están prohibidos los tratamientos químicos y la lucha contra las plagas debe realizarse con medios naturales o biológicos, según señala APAG Extremadura ASAJA.
Julio Parejo, ingeniero agrónomo y director técnico de Agricultura Ecológica de Extremadura S.A. -empresa que cuenta con unas 110 hectáreas de producción orgánica principalmente en Arroyo de San Serván (Badajoz)- explica que la forma de hacer frente a las plagas es anticipándose a ellas.
La cubierta vegetal, la hierba, es esencial. En ella se deja vivir a los insectos beneficiosos que combaten las plagas y en el que caso de que se resistan, existen productos naturales como extractos de plantas e incluso técnicas como la «confusión sexual», que a través de feromonas impide que los insectos macho y hembra se encuentren y se reproduzcan.
Agricultura Ecológica de Extremadura S.A. lleva desde 2007 en el sector y en la actualidad produce melocotón, nectarina, ciruela y productos hortofrutícolas como el melón, el pimiento y la calabaza.
Parejo considera que la principal ventaja es el cuidado del medio ambiente y la consecución de productos que se recolectan en su momento óptimo de maduración y que debido a la mayor dedicación y distinta producción conservan el sabor, el olor y el color de antaño, a diferencia del sistema convencional más basado en la producción de grandes cantidades.
Sin embargo, reconoce que el manejo manual de las producciones conlleva costes superiores y lamenta la falta de comunicación en el sector, ya que quien encuentra una solución a un problema se «lo calla», al contrario de lo que ocurre en el sistema convencional que cuenta con empresas que difunden los productos que lanzan.
Cristino Gordillo es agricultor ecológico y explica que dado que no se pueden utilizar herbicidas se ha vuelto a «lo antiguo» y la siega se realiza con la hoz y, si es preciso, en las pequeñas plantaciones de cogen las azadas para cavar la tierra.
La empresa nació sin contar con ningún tipo de ayudas, este año será el primero que cuenten con subvenciones al frutal ecológico de regadío. Los seguros agrarios cubren las inclemencias meteorológicas y no los problemas que provocan las plagas.
Pero el principal escollo es la comercialización, y Parejo afirma que o se expande y a la vez se consigue que la población tenga una conciencia más ecológica o el sector tendrá problemas, no en vano el 99 por ciento de su producción va a Alemania y otros países europeos.
Pese a ello, afirma que la agricultura ecológica es un nicho que funciona, una visión ante la que tiene sus dudas Ramón Cadella, propietario de cinco hectáreas de viña ecológica en Fuente del Maestre (Badajoz).
Cadella encuentra «pocas» ventajas en este sistema y asegura que la comercialización de sus productos está aún «muy verde», por lo que «hoy por hoy no es rentable» y afirma que le pagan prácticamente lo mismo en las bodegas por su uva ecológica que lo que abonan por la convencional.
Las ayudas no compensan el «riesgo» que corre y manifiesta que hace unas primaveras lo pasó mal porque el «mildiu de la vid» arrasó parte de la cosecha, por lo que destaca que de no existir productos para esta plaga en unos años se replanteará la continuidad en el sistema orgánico.
El futuro tiene dos caras para este sistema que busca expandirse y mientras desde UPA-UCE reclaman apoyo administrativo para encontrar canales de comercialización, los productores abogan también por crear conciencia ecológica y recuerdan la similitud de los precios entre productos convencionales y ecológicos y los beneficios para la salud de estos últimos.
EFE noticias