El Ministerio de Sanidad olvida los impactos negativos de los alimentos transgénicos
Organizaciones de la sociedad civil [1] han enviado una carta abierta en la que instan al Gobierno a completar el libro Blanco de la Alimentación. La publicación presentada por la Fundación Española de la Nutrición (FEN) y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) alienta el consumo de alimentos transgénicos e ignora el consumo responsable y ecológico, despreciando las sugerencias de los grupos ambientalistas y de técnicos y científicos.
El pasado 20 de marzo, la FEN presentaba en el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad el Libro Blanco de la Nutrición en España, fruto de un convenio firmado entre la AESAN y la FEN [2]. En respuesta a este acto, Organizaciones de la sociedad civil publican una carta abierta [3] en la que denuncian los graves conflictos de intereses que concurren en la Federación Española de la Nutrición.
El libro incluye además un alegato a favor de los alimentos transgénicos, en una muestra más del apoyo del Gobierno a esta tecnología, desoyendo los impactos probados sobre el medio ambiente, la agricultura y las serias dudas sobre los efectos en la salud.
La AESAN, en el preámbulo del Libro, resalta su apuesta por una dieta más sana y la necesidad de fomentar hábitos alimenticios saludables.
Sin embargo es complicado impulsar estas prácticas a través de Fundaciones como la FEN, que tiene entre sus patrocinadores a Coca cola, Nestlé y McDonalds, entre otros, empresas que no son abanderadas de los hábitos que solicita la AESAN. “No es la primera vez que este Gobierno coquetea con el Fast food, ya por octubre del año pasado el Ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, presidía el acto de presentación de los compromisos económicos de empleo y responsabilidad social corporativa de McDonalds en la sede del Ministerio [4]. Es necesario denunciar la connivencia del Gobierno con las grandes multinacionales de la alimentación”, ha declarado JuanMa González de la Red de Semillas.
Pero la gravedad de los contenidos del Libro Blanco se acentúa en el capítulo sobre el Impacto de las nuevas tecnologías elaborado por el Sr. Ramón Vidal, cuya labor de fomento del consumo de transgénicos en este país es de sobra conocida [5]. En este capítulo el autor desgrana una serie de acusaciones de las que no se libran ni los gobiernos ni la industria, pero de las que salen especialmente mal paradas las organizaciones ambientalistas que, según el autor, desprecian con arrogancia la ciencia y la tecnología. El autor y la FEN se olvidan de diversos estudios científicos que demuestran los daños ocasionados por el maíz transgénico en la salud [6] [7].
Además, no se ha incluido a profesionales/expertos en investigación, educación y divulgación de la alimentación y nutrición ecológica en la elaboración de este Libro Blanco de la Nutrición, existiendo cada vez mayores evidencias de que los alimentos ecológicos son más sanos que los convencionales, gracias a su concentración mineral, vitamínica y de antioxidantes [8] así como a la ausencia de sustancias tóxicas.
“El Gobierno debe apoyar decididamente y sin condiciones una alimentación y una agricultura saludable y de calidad, para ello ha de prohibir el cultivo de transgénicos debido a la imposibilidad de evitar la contaminación genética de los cultivos convencionales y ecológicos”, ha afirmado Blanca Ruibal de Amigos de la Tierra.
Debido a la gravedad de las acusaciones vertidas, las organizaciones firmantes exigen a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria la modificación del Libro Blanco de la Alimentación, proponiendo su revisión y reedición, contemplando todas las observaciones planteadas. De igual modo invitan a participar en la V Semana Estatal de Lucha “Por la Soberanía Alimentaria, Sin Transgénicos”
(http://noquierotransgenicos.wordpress.com
/) que tendrá lugar del 15 al 21 de abril, y en el que se reclamará un modelo de agricultura, ganadería y alimentación libre de transgénicos y respetuoso con las personas y con el medio ambiente, frente al actual modelo rendido a los intereses de los mercados.
Blanca Ruibal | Amigos de la Tierra