El Defensor del Pueblo destaca la falta de precaución de las autoridades con respecto al diclofenaco
El diclofenaco es un antinflamatorio de uso veterinario en España desde 2013, a pesar de que es conocido su efecto mortal sobre las poblaciones de buitre. De hecho, es el responsable de la desaparición del 99% de los ejemplares del subcontinente indio en apenas una década por su aplicación en el ganado, cuya carroña era ingerida posteriormente por los buitres. Para evitar que un suceso así se reproduzca en nuestro país, donde residen el 95% de los buitres de Europa, las autoridades están obligadas a extremar las precauciones. Sin embargo, según el Informe Anual 2015 del Defensor del Pueblo recientemente publicado, esto no se está cumpliendo. En concreto, la defensora del Pueblo, Soledad Becerril, destaca la falta de aplicación del principio de precaución de las autoridades españolas en relación con el uso del diclofenaco en medicamentos veterinarios. Según el informe, entregado al Congreso de los Diputados, la Administración Estatal ha preferido remitirse a la decisión que adopte la Comisión Europea sobre las posibles prohibiciones o restricciones para el empleo o comercialización del producto. SEO/BirdLife muestra su alarma ante estas conclusiones, reitera su petición de que se prohíba este medicamento en España y apela a la responsabilidad de las instituciones competentes pues la aparición de una nueva amenaza para el buitre supone un riesgo inasumible. La situación descrita por el informe puede ser más grave, dado que se ha demostrado que este fármaco es también tóxico para otras rapaces que consumen carroña con cierta frecuencia. Es el caso del águila imperial ibérica, la rapaz más amenazada de Europa. Como recuerda SEO/BirdLife y resalta el propio informe, el Comité Europeo de Medicamentos Veterinarios ya ha advertido sobre la necesidad de evitar que subproductos de animales tratados con diclofenaco entren en la cadena alimentaria de aves necrófagas. “La transmisión del diclofenaco a buitres es simple: basta con que esté presente en subproductos animales que proceden del matadero o en ejemplares que mueren por cualquier causa en las granjas y son trasladados directamente al muladar”, apunta Juan Carlos Atienza, director del área de Conservación de SEO/BirdLife. El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) aprobaron conjuntamente unas recomendaciones en 2014. También anunciaron a la Comisión Europea la implantación de un programa de muestreo de las aves necrófagas que entran en los centros de recuperación de fauna. Sin embargo, parece que los trabajos no están avanzados. “La información proporcionada hasta el momento ha resultado poco concluyente respecto a las medidas efectivamente aplicadas y los resultados obtenidos, por lo que se han solicitado nuevos datos al respecto”, especifica el informe del Defensor del Pueblo. Los efectos del diclofenaco En tan solo una década, millones de buitres perecieron en el subcontinente indio por la acción del diclofenaco, provocando un enorme impacto económico y sanitario. “Los gobiernos asiáticos prohibieron su uso en el ganado y el declive se ha conseguido frenar. La iniciativa ha ido incluso más allá cuando alguno de estos países, como India, han prohibido también los recipientes multidosis de uso humano, que eran empleados fraudulentamente para tratar al ganado”, explica Atienza. Las poblaciones españolas de buitres son, con probabilidad, las que se encuentran en mejor estado del mundo, dado el declive generalizado de estas aves en Asia y África. “Nuestra responsabilidad en la conservación de los buitres es, pues, enorme”, reitera Atienza. Y añade: “El papel que tienen los buitres en los ecosistema supone un ahorro en el tratamiento de unas ocho mil toneladas de carroñas que, de otro modo, implicarían un gasto de millones de euros y la emisión de cientos de miles de toneladas de CO2 al año. Además, impiden la diseminación de enfermedades letales para el ganado, cumpliendo una función insustituible para el ganadero”. Juan C. Atienza | SEO/BirdLife |