Denuncian la mafia transgénica en Europa
Corinne Lepage, ministra francesa de agricultura entre 1995 y 1997 y actual europarlamentaria, visitó Madrid el día de hoy para presentar su libro La verdad sobre los Transgénicos (Icaria editorial, 2013) y apoyar la alianza estatal contra los transgénicos.
Corinne Lepage es una reputada activista antitransgénica que ha desarrollado su trabajo en colaboración con numerosos colectivos y organizaciones francesas e internacionales, consiguiendo la paralización de estos cultivos en su país e incidiendo en el Parlamento Europeo. Además, ha alzado su voz contra la falta de transparencia y los intereses corporativos que interfieren en los procesos de evaluación de nuevos cultivos transgénicos.
La eurodiputada fue arropada en la presentación con la intervención de representantes de los sectores aliados en la lucha contra los OMG.
Durante la presentación Corinne Lepage afirmó que “durante años, la industria de los transgénicos y sus gobiernos afines han construido el mito de que los cultivos transgénicos son los alimentos más evaluados de la historia, y tienen el visto bueno de comités científicos independientes y responsables. Sin embargo, al analizar la composición y el trabajo de estos comités, tanto a nivel español como europeo, se demuestra que esto es falso. Las decisiones entorno a los transgénicos se toman de manera opaca y sesgada respondiendo a los intereses de las grandes multinacionales y no a las preocupaciones de la ciudadanía. En particular, el lobby transgénico ha conseguido durante todos estos años que no se preste atención a los impactos sobre la salud de los alimentos modificados genéticamente.
Liliane Spendeler, directora de Amigos de la Tierra, añadió que “los transgénicos forman parte de un modelo agrario muy perjudicial para el medio ambiente. El monocultivo y el uso intensivo de agrotóxicos son responsables de algunos de los problemas ambientales más graves en la actualidad.”
Conchy Martín Rey, directora de la Confederación de Consumidores y Usuarios, apuntó que “los transgénicos no presentan ninguna ventaja para los consumidores. Las dudas sobre los efectos en la salud resultan muy preocupantes, así como la pérdida de variedad genética y la imposibilidad de elegir libremente nuestra alimentación”
Por su parte Marta Piqueras, en representación de COAG, añadió que “los transgénicos destruyen el modelo de agricultura social y sostenible que necesitamos, provocando la pérdida de la Soberanía Alimentaria y vulnerando el derecho a decidir qué comemos y qué cultivamos”
El Estado español concentra casi el 90% de la producción de maíz transgénico de uso comercial y el 67% de los experimentos al aire libre de toda Europa. Mientras, países como Francia, Alemania, Italia, Polonia, Grecia, Bulgaria, Luxemburgo, Suiza, Irlanda, Hungría o Austria han prohibido estos cultivos en sus territorios al suscitar serias dudas sobre sus efectos en la salud y en el medio ambiente.
Los transgénicos, asociados a grandes empresas transnacionales, son una amenaza para nuestra salud, el medio ambiente y la agricultura. Provocan la desaparición de los agricultores y agricultoras, excluidos de un modelo productivo afianzado por los OMG para dejar campo abierto al agronegocio y la pérdida de la Soberanía Alimentaria.
Numerosas organizaciones ecologistas, agrarias, de consumidores, plataformas territoriales y otros colectivos ciudadanos componen la alianza estatal que se opone a la liberación de OMG en la agricultura y la alimentación y solicitan al Gobierno la prohibición inmediata del cultivo.
Blanca Rubial | Amigos de la Tierra