Cómo calcular y reducir la huella de carbono
Los consumidores pueden conocer cuánto CO2 emiten y cómo disminuirlo mediante las calculadoras de huella de carbono.
Solo un 23% de los españoles ha oído hablar de la huella de carbono, un porcentaje muy lejos de países como Japón o Reino Unido, con un 97% o 94%, respectivamente, según un estudio de la empresa TNS.
Este concepto, similar al de huella ecológica, se centra en concienciar a los ciudadanos sobre el impacto que tienen sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) en el cambio climático y recalcar las diferencias entre países. Para conocer su huella, los consumidores disponen de diversas calculadoras en Internet. Aunque su fiabilidad se ha discutido, suponen un elemento de concienciación más para la asunción entre los ciudadanos de prácticas más ecológicas.
Mientras un habitante de Mali o Bangladesh apenas emite de media 50 y 300 kilos de CO2 al año, respectivamente, un estadounidense llega a las 21 toneladas (tn). En España, cada ciudadano emitiría 9,8 tn de CO2, según el informe «Evolución de las emisiones de gases de efecto invernadero en España (1990- 2007)», una cifra cercana a la media de los países más industrializados, donde se roza las 12 tn.
Para conocer cuánto CO2 se emite de forma individual, Internet pone a disposición de los ciudadanos numerosas calculadoras. La Comisión Europea ofrece una web en todas las lenguas europeas para que los ciudadanos calculen su huella de carbono y detalla qué tipo de actividad emite más CO2 y cómo reducirlo. La web de la Organización Internacional de Aviación Civil de Naciones Unidas (ICAO) calcula la huella concreta que los pasajeros dejan en sus vuelos.
CONSEJOS PARA REDUCIR LA HUELLA DE CARBONO.
Los consumidores pueden interiorizar determinados consejos ecológicos en su vida cotidiana, no solo para reducir su huella de carbono, sino también para ser más respetuosos en general con el medio ambiente.
Asumir las tres erres (reducir, reutilizar y reciclar) es un primer paso efectivo. La huella de un consumidor responsable es mucho menor, ya que solo compra lo imprescindible, evita las bolsas de plástico y los productos de usar y tirar, prioriza la adquisición de productos ecológicos y locales, así como reciclados y reciclables, comparte bienes de consumo, como determinados electrodomésticos, libros, películas y hasta el coche y el parking, intercambia bienes que ya no le sirven pero pueden ser útiles a otros, en vacaciones se va de ecoturismo, etc.
La recogida selectiva de la basura en casa y su depósito en los contenedores correspondientes permite su reciclaje y también es de gran ayuda. Incluso la materia orgánica se puede recoger selectivamente, de manera que se pueda compostar tanto en casa, como valorizar en las plantas de biogás.
Una manera efectiva de reducir las emisiones de CO2 es ahorrar energía en casa, de manera que se beneficia al medio ambiente y al bolsillo. Son varios los consejos, como elegir electrodomésticos y bombillas de bajo consumo, utilizarlos solo cuando sea necesario, aislar de manera correcta la vivienda y utilizar sistemas eficientes de climatización, etc. El ahorro de agua también es una importante contribución. Además de en casa, los consumidores también pueden ser más ecológicos en su trabajo.
Fuente_Analítica