Cemex deja de emitir 10.000 toneladas al año de CO2 al reemplazar combustible por lodos
La fábrica de Cemex en Alicante prevé dejar de lanzar a la atmósfera 10.000 de las 750.000 toneladas de dióxido de carbono (CO2) que emite al año, al reemplazar parte de su principal combustible, el «coque», por lodos y fangos secados procedentes de las depuradoras de la comarca de l’Alacantí.
Así lo ha explicado el director de la cementera, Carlos Domenech, con motivo de una visita del consejo de administración de Aguas de Alicante a la nueva planta de secado de lodos, que tras dos años de construcción y una inversión de 12,5 millones de euros será inaugurada en tres meses.
A partir de un convenio entre Cemex, el ayuntamiento y la Conselleria de Medio Ambiente, desde la próxima primavera la planta recibirá 57.000 toneladas anuales de fangos de las depuradoras del Rincón del León y Monte Orgegia (en un futuro también de las dos que están por inaugurar en la comarca), lo que resolverá el problema de qué hacer con este residuo y de que acabe en el vertedero.
En la fábrica, se aprovechará el calor que desprende el principal horno de la «clinker» para rebajar del 80 al 20 por ciento la humedad de los fangos, y posteriormente la mayoría de esos lodos serán reutilizados como combustible por la propia Cemex.
De esta manera, por una parte la Mancomunidad de l’Alacantí se deshará fácilmente de los lodos y, por otra, la cementera ahorrará una pequeña parte de sus costes de combustible, al evitar el gasto de unas 3.500 toneladas de su tradicional materia prima energética, el «coque».
Domenech ha destacado que el lodo secado tiene un poder calorífico relativamente elevado y que, además, su composición orgánica hace que no emita CO2 alguno, lo que le da un marcado valor ambiental.
De esta manera, Domenech ha asegurado que la planta de Alicante se convertirá en la primera del mundo en aprovechar el calor residual que emite el horno para secar fangos de las depuradoras.
La planta de secado ha sido pagada por adelantado por la empresa municipal de aguas residuales de Alicante (EMARASA) a la que, a través de la Entidad de Saneamiento de Aguas (EPSAR), la Conselleria de Medio Ambiente devolverá todo el dinero a lo largo de 15 años.
A su vez, la Conselleria compensará el reembolso de esta cuantía a la sociedad mixta municipal con lo que se ahorra al no tener que gestionar tal cantidad de lodos y su ubicación en los vertederos.
Además de los lodos dentro de tres meses, la planta de Cemex en Alicante ya usa enerfuel (restos de residuos), neumáticos troceados y harinas cárnicas como combustibles alternativos, los cuales ya suponen alrededor del 40 por ciento del combustible total de la planta (que subirán al 45 con los lodos secados).
Domenech ha indicado que el objetivo de Cemex en Alicante es que, a medio plazo, el 80 por ciento de su combustible provenga de estos materiales de deshecho, que inicialmente iban dirigidos a vertederos.
La planta de secado visitada ocupa una superficie de 4.350 metros cuadrados junto a la fábrica, cuenta con medidas correctoras para evitar la propagación de olores y eliminará una media de 12 metros cúbicos por hora de agua procedente de los lodos.
La directora de Aguas de Alicante, Asunción Martínez, ha recalcado que esta iniciativa permite resolver «el problema medioambiental de qué se hace con los lodos», que hasta ahora iban mayoritariamente al vertedero y ha comentado que sólo una pequeña parte irá a la agricultura, un sector que demanda cada vez menos esta materia como abono.
Fuente_EFE Verde