Alianza de quince fundaciones españolas conservacionistas
Quince fundaciones españolas que trabajan por la conservación de la biodiversidad de nuestro país se han juntado para aunar esfuerzos, formando una nueva entidad, la Asociación de Fundaciones Privadas de Conservación de la Naturaleza (AFN).
A través de esta nueva entidad, las fundaciones miembro trabajarán de manera conjunta para fortalecer las medidas de conservación adoptadas hasta el momento; promover la participación de la sociedad civil en esta materia y defender los intereses de las fundaciones privadas en los procedimientos legislativos y reglamentarios en materias ambientales, fiscales, fundacionales y de patrocinio y subvención.
La AFN está integrada por: Fundación CBD Hábitat, Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, Fundación Félix Rodríguez de la Fuente, Fundación Global Nature, Fundación Lurgaia, Fundación CRAM, Fundación Naturaleza y Hombre, Fundación Oso Pardo, Fundación Oxígeno, Fundación Natura, Fundación Monjes Budistas Sakya Tashi Ling, Fundación Mare-Terra Mediterrània, Fundación para la Conservación de los Buitres (VCN), Fundación Tormes-EB y Fundación Internacional para la Restauración de Ecosistemas (FIRE).
En su conjunto, estas fundaciones movilizan a más de 45.000 personas en toda España, entre socios, simpatizantes, voluntarios, colaboradores y participantes. Emplean a un total de 212 trabajadores directos y manejan un capital activo superior a los 9,5 millones de euros y unos ingresos de explotación de más de 5,5 millones de euros. Gestionan 17 centros al servicio de la conservación de la naturaleza, distribuidos por todo el territorio nacional.
La presidencia de la AFN recae sobre el director gerente de la Fundación Global Nature, Eduardo de Miguel. Tal y como recuerda de Miguel, las fundaciones “cumplen un papel clave en la sociedad, ya que contribuyen a facilitar el derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona”.
Según explica el presidente de la AFN, la creación de esta entidad responde a “la necesidad de trabajar en red para compartir experiencias, defender la especificidad de las fundaciones conservacionistas de base privada y tener una representación unificada ante las administraciones públicas y otros operadores”.
Maribela Gutiérrez | Fundación Global Nature