La Política Agrícola Común de la UE no responde a las necesidades urgentes del planeta
Con ocasión de la cumbre Río+20 presentan en Madrid el informe “Globalizar el hambre” que expone las consecuencias devastadoras de las políticas agrícolas y comerciales de la UE para los países del Sur.
Un tema central de la Cumbre Río+20 de Naciones Unidas y de las movilizaciones de la Cumbre de los Pueblos por la Justicia Social y Ambiental que comienza mañana, será la agricultura. Por ello, varias organizaciones y plataformas han demandado hoy en rueda de prensa al gobierno español, a la Unión Europea y a la ONU responder urgentemente a la crisis alimentaria que afecta a miles de millones de personas en el mundo.
El informe “Globalizar el hambre: Impactos de la Política Agrícola Común (PAC) y de las políticas comerciales de la UE en la soberanía alimentaria y los países del Sur” fue publicado por ACSUR-Las Segovias, Ecologistas en Acción, Plataforma 2015 y más y la Plataforma Rural. La publicación está disponible también gratuitamente online.
Esta investigación demuestra cómo las subvenciones a las grandes empresas agroindustriales europeas contribuye de forma directa a la generación de hambre, pobreza y la destrucción medioambiental en los países a donde exportan sus productos o de donde importan sus materias primas.
Magali Thill, de ACSUR-Las Segovias y de la Plataforma 2015 y más explica: “La PAC permite a las grandes empresas de la agroindustria europea exportar a precios competitivos con impactos devastadores para las y los productores pequeños en los países del Sur. Desde el punto de vista del desarrollo humano la PAC es una aberración porque las subvenciones a la agroindustria suponen una contradicción profunda con los compromisos de la UE con la erradicación de la pobreza”.
Un ejemplo evidenciado en el informe es el caso de las exportaciones de leche en polvo de empresas como Nestlé o Danone, que han destruido los mercados locales de producción familiar de leche, eliminado empleo, creando hambre y forzando la migración de miles de ganaderos en países como Camerún.
“Denunciamos que la PAC y las políticas comerciales de la UE son unas de las causas principales de la crisis ecológica y social, causando la pérdida de biodiversidad y de suelo fértil, el agotamiento de recursos, el cambio climático y la contaminación del agua. Como primer potencia de comercio agrario la UE requiere el acceso a materias primas baratas para la agroindustria europeo, como la soja, que a día de hoy supone la ocupación y el robo de más de 20 millones de hectáreas de tierras en países como Argentina y Brasil. Esto viola el derecho a la alimentación de millones de personas y provoca el calentamiento global”, manifiesta Tom Kucharz de Ecologistas en Acción.
Rafael Hernández, miembro de la ejecutiva de COAG y La Vía Campesina, la mayor organización de agricultores del mundo: “estaremos en Río+20 movilizándonos por la soberanía alimentaria como única alternativa para evitar el hambre y el cambio climático”. “La PAC está regida por las políticas de libre comercio y supone unos precios bajos que no alcanzan a cubrir los costes de producción, lo que empobrece a los agricultores en Europa y en el Sur”, añade.
El informe relata numerosos ejemplos de políticas que afectan a la población en el Sur quien además de perder sus medios de subsistencia, está expuesta a graves riesgos sanitarios debido a la toxicidad del modelo de producción. Por ejemplo, la importación de soja ha tenido como consecuencia el aumento del uso de agrotóxicos en Latinoamérica. La fumigación de herbicidas afecta gravemente a la salud de las personas que viven cerca de las plantaciones de soja que ha experimentado un aumento de nacimientos de niños con malformaciones, abortos espontáneos e índices de cáncer.
Rubén Villanueva