SEO/BirdLife y WWF piden que España defienda los valores ambientales de su agricultura en el debate de la futura PAC

Con motivo del Consejo Europeo de Agricultura que se celebra estos días en Bruselas, SEO/BirdLife y WWF consideran que España debería ver la necesidad y oportunidad de defender el valor ambiental de la mayor parte de sus sistemas agrarios. En particular, las organizaciones creen que la Red Natura 2000, de la que España es el país con más superficie de la Unión Europea – tanto total, como con usos agrarios-, debe ser tenida en cuenta y conllevar un montante adicional en el presupuesto final asignado a cada Estado miembro y solicita al Gobierno que así lo plantee en las negociaciones europeas en marcha.

Aunque en esta ocasión la agenda del Consejo se centra en la simplificación, en cada reunión se discuten ya los principales elementos de la reforma. Los temas a debate son numerosos y aún queda mucho por concretar, pero las propuestas dirigidas a reconocer y mejorar la sostenibilidad ambiental de la agricultura europea son ya un importante paso, del que España y sus agricultores pueden sacar partido si toma una actitud activa. Especialmente en el actual contexto de crisis económica y ambiental, la agricultura puede ser uno de los sectores con mayor potencial para ofrecer opciones rentables y sostenibles.

Según un reciente estudio de varias organizaciones europeas[1], se estima que una orientación de los fondos de la PAC hacia modelos agrarios más beneficiosos para el medio ambiente podría multiplicar por tres la capacidad de esta política para de generar empleo.

De hecho, puede también observarse un mayor nivel de empleo agrario precisamente en aquellas zonas donde la agricultura no ha experimentado grandes procesos de intensificación. Si bien es necesario mejorar las condiciones laborales, actualizando las prácticas tradicionales, apoyar la rentabilidad y el mantenimiento de estos sistemas contribuirá al equilibrio territorial y a evitar potenciales impactos ambientales (incendios, pérdida de biodiversidad, etc.).

Cuestiones, entre otras, como la mejora de la cadena alimentaria para que los productores obtengan precios acordes a los costes de producción, la reciprocidad con terceros países, o satisfacer las necesidades alimentarias de la población con producciones sanas y sostenibles son retos fundamentales a los que hay que responder, con la PAC y más allá de ella. Pero no deben ignorar otro igual o más importante: asegurar el buen funcionamiento de los ecosistemas y el uso respetuoso de los recursos naturales sobre los que se basa la propia producción agraria, como condición necesaria para garantizar tanto el futuro de esta actividad económica, como la seguridad alimentaria a medio y largo plazo.

Como ya se ha reiterado en numerosas ocasiones, las implicaciones de la PAC superan el ámbito del sector agrario. El actual proceso de reforma plantea grandes oportunidades y retos, por eso WWF y SEO/BirdLife insisten en la necesidad de un debate plural y abierto, especialmente en España, donde ni el nuevo Ministerio, ni el anterior, han sido transparentes en sus posiciones, ni han articulado aún los mecanismos que permitan la participación conjunta de las organizaciones económicas, sociales y ambientales. De esta forma, se está perdiendo una oportunidad única para una PAC que refleje los intereses y preocupaciones del conjunto de la ciudadanía

Cristina Martín | www.wwf.es