En el mundo se generan 50 millones de toneladas de residuos electrónicos al año
A dos semanas de la Cumbre sobre Cambio Climático (COP21) que se celebrará en París, del 30 de noviembre al 12 de diciembre, WWF publica un análisis sobre el consumo de la televisión y sus consecuencias sobre el planeta. En concreto, revela que en los próximos 20 años, las emisiones de CO2 producidas por el uso de los equipos electrónicos se triplicarán si continúa el consumo actual, que ya está en los 9,5 millones de equipos electrónicos al día en el mundo.
Bajo el título ‘TV-Off: el futuro del planeta en tus manos’, WWF hace un análisis del uso de las televisiones y de su impacto sobre el medio ambiente, recordando los principios de las 3R’s: reduce, reutiliza y recicla.
WWF alerta de que cada año se venden en todo el mundo unos 220 millones de televisiones, lo que supone la compra diaria de 9,5 millones y la emisión a la atmósfera de 200MtonCO2eq. Además, la fabricación de las televisiones requiere el consumo de importantes cantidades de materias primas, como metales, la fabricación de plástico y de cristales y el consumo de energía. Este consumo energético, unido a que sólo se recicla el 13% de las más de 50 millones de residuos electrónicos que se generan al año, contribuye al aumento de la huella ecológica de la humanidad.
En España, la televisión sigue siendo una de las opciones más populares para los españoles, en cuanto al empleo del tiempo libre. De hecho, prácticamente todos los hogares españoles disponen al menos un receptor de televisión y su uso abarca a casi el 90% de la población de todas las edades. En 2014 el promedio de consumo televisivo era de 239 min/persona y día, que es la tercera mayor cifra histórica.
Para WWF, todas estas cifras ponen de relieve la necesidad de reducción de la huella ecológica de la humanidad y la creación de un nuevo modelo de economía circular donde se minimicen las afluencias del sistema y los residuos se reciclen y se reutilicen, minimizando así nuestro impacto sobre el planeta. Un modelo cuyo punto de partida pasa por conseguir un acuerdo efectivo, justo y vinculante en la Cumbre sobre Cambio Climático de París y en el que todos los ciudadanos tenemos en nuestras manos el poder de aportar nuestro grano de arena para ayudar a frenar la amenaza del cambio climático.
Guillermo Prudencio | Prensa WWF