El incendio de la Sierra de Gata da un duro golpe al Medio Ambiente
Se han calcinado entre 6 mil y 7 mil hectáreas de este espacio considerado como una de las zonas de mayor valor ecológico de Extremadura.
Con todo, y afortunadamente, no hay que lamentar pérdidas humanas. Aunque, claro está, el duro golpe al Medio Ambiente es evidente. La Sierra de Gata (Cáceres) ha sufrido en los últimos días un gran incendio forestal que ha arrasado con varios espacios protegidos de la Red Natura 2000: la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) Sierra de Gata y Valle de las Pilas y dos Lugares de Importancia Comunitaria (LIC), Riberas de Gata y Acebo, y Sierra De Gata. Además toda el área afectada es una zona ornitológica de importancia mundial, designada como Área Importante para la Conservación de las Aves y la Biodiversidad (IBA) y denominada Solana de la Sierra de Gata-Las Hurdes.
Para tener una idea de la magnitud del incendio que asola la Sierra de Gata y de la gravedad de este problema en la zona, hay que tener en cuenta que solo en el periodo 2001-2013 (último año con estadísticas del Magrama definitivas) se produjeron 1.334 incendios forestales en la comarca de la Sierra de Gata, pero la superficie afectada fue de unas 9.300 ha forestales. En el actual incendio ya han ardido entre 6.000 y 7.000, aunque todavía no hay datos oficiales definitivos de superficie total afectada, perteneciente a los términos municipales de Acebo, Perales del Puerto y Hoyos, principalmente, rozando los municipios de Gata, Cilleros, El Payo, Villamiel y San Martín de Trevejo.
“Se debe incidir e invertir más y mejor en prevención y sensibilización, como principales herramientas para reducir el riesgo de incendios –señala Nicolás López, técnico del área de Conservación de SEO/BirdLife–, y establecer una adecuada gestión de nuestros cada vez más frecuentes paisajes inflamables. Además, modificaciones legislativas como la reciente reforma de la Ley de Montes, tampoco ayudan precisamente a minimizar el fenómeno de los grandes incendios forestales, así como la precariedad laboral a la que se ven sometidos los trabajadores implicados en el sector de la lucha contra incendios forestales y la discontinuidad de los retenes forestales, que en muchos casos han dejado de realizar labores de prevención en el monte durante los meses invernales y de menor riesgo.
`La Cervigona´, seriamente dañada
Entre la flora y la vegetación afectada, se han visto destruidas o muy dañadas importantes zonas de vegetación formadas por robledales (rebollares), encinares, madroñales, bosques de ribera y castañares centenarios, así como poblaciones de un gran número de especies de flora endémica y amenazada, propias de la zona más occidental del Sistema Central español. Una de las joyas de la zona, denominada localmente como “La Cervigona” (Acebo), chorrera con una gran caída de agua rodeada de un bosque mediterráneo magníficamente conservado, ha quedado seriamente dañada por el incendio. Además, extensas áreas de cultivos y huertos, de gran relevancia a nivel local, se han visto seriamente afectados.