Denuncia la importación de carne tratada con sustancias desinfectantes polémicas
Amigos de la Tierra advierte sobre la amenaza que supone el TTIP para los consumidores europeos, con la venta de carne tratada con desinfectantes procedente de Estados Unidos [1]. Los funcionarios de salud pública y seguridad alimentaria de la UE han confirmado la posibilidad de que este año se apruebe un nuevo químico antimicrobiano destinado a desinfectar la carne.Existen nuevas pruebas que muestran cómo la Comisión Europea no solo ha intentado aprobar el ‘pollo clorado’ y otras carnes tratadas con desinfectantes, sino que en la actualidad, está tramitando una solicitud para que se permita la importación de pollos bañados en ácido peracético, un desinfectante de uso común en las granjas industriales de EEUU [2]. El Pollo clorado es muy habitual en EEUU, donde suelen sumergirse los pollos en cloro al final del proceso de producción, una práctica que permite disimular cualquier contaminación que haya sufrido, una de las razones por las que no está autorizado en la UE.
Tanto la UE como los gobiernos estatales han declarado en repetidas ocasiones que el modelo de seguridad alimentaria en todas las fases de la producción, “de la finca al plato”, no está en peligro, y que las normativas en el sector no se verán comprometidas por el acuerdo comercial entre EEUU y UE (TTIP). Sin embargo, Amigos de la Tierra considera que la industria agroalimentaria de los Estados Unidos ya está presionando para rebajar los estándares alimentarios europeos, e incluso es posible que ésta sea una de las condiciones que EEUU pone sobre la mesa para concretar el TTIP.
“El modelo de seguridad alimentaria europeo se está viendo atacado. A pesar de la negación reiterada de la UE y de los Estados Miembros, la presión para permitir más importaciones de carne tratada con desinfectantes está aumentando. La UE debe adoptar una postura clara y prohibir todas las importaciones de este tipo de carne, y demostrar a la ciudadanía que no está cediendo en pro de los intereses comerciales”, ha declarado Sandra Espeja, responsable del área de agricultura y alimentación de Amigos de la Tierra.
Los países de la UE ya han bloqueado previamente la aprobación del ‘pollo clorado’, basándose en el principio de precaución y en la incertidumbre científica, ya que su uso podría enmascarar una deficiencia en las normas de higiene, generar impactos negativos en los trabajadores y trabajadoras, producir efectos nocivos sobre la salud y provocar mayor contaminación [3].
Amigos de la Tierra exige que se detengan las negociaciones del TTIP. Los peligros que plantea para la alimentación de la ciudadanía europea y el impacto ambiental de su producción son los indicadores más claros para asegurar que el TTIP es un mal negocio para las personas y el planeta.
Teresa Rodríguez Pierrard | Amigos de la Tierra